sábado, 12 de diciembre de 2009

ENTREVISTA A D. ANDRÉS MANUEL MARÍN SÁNCHEZ

El pasado domingo, 1 de noviembre, nos reunimos con D. Andrés Manuel Marín Sánchez que accedió, sin problema alguno, a responder a las preguntas que le presentamos.
Como muchos sabréis, Andrés Manuel ha pertenecido a distintas Juntas de Gobiernos desde los años setenta, llegando a su punto máximo con la entrada de los noventa, pasando a ocupar el cargo de Hermano Mayor durante ocho años consecutivos.
Por ese motivo, y por su experiencia y vivencias dentro de esta Corporación consideramos oportuno realizarle el cuestionario que a continuación os proporcionamos.


Jóvenes Cofrade (JJCC): ¿Cuándo comienzan tus recuerdos sobre esta hermandad? ¿Qué momento consideras tu inicio?
Andrés Manuel (AM):
Pues para hablar de ellos hemos de remontarnos a mi infancia, porque empecé desde niño y hasta la fecha de hoy. Es decir, toda una vida dedicada por y para la Hermandad, cuando he estado en Juntas desde dentro y cuando no, desde fuera.
Estando aún la Hermandad en el Colegio de las Hermanas de la Doctrina Cristiana ya empecé a vivir los distintos momentos que experimentaba la Corporación, y yo podía tener unos tres o cuatro años. Empecé a colaborar, yendo a por herramientas, puntillas… lo que fuese, hasta que ya comencé a ayudar en el montaje de los pasos a medida que fui creciendo.
Ahora, el momento inicial como miembro de Junta de Gobierno pues en la Junta de Carlos Álvarez, en los años setenta, lo que pasa que siempre he estado en la Hermandad desde chico, saliendo de nazareno inclusive.

JJCC: ¿Quién te introdujo la curiosidad por nuestra Hermandad?
AM:
Bueno, fueron varias las personas que se ven involucradas en esto. Por ejemplo, mis padres. Mi padre fue Teniente de Hermano Mayor y mi madre Camarera. Amigos, vecinos… es que me he criado en el barrio de la Hermandad.

JJCC: Hasta tu momento de entrada en una Junta de Gobierno, ¿cómo era tu relación con la Hermandad?
AM:
Colaborando siempre y en todo momento. En todo lo que la Hermandad organizaba allí estaba, siempre que podía, que era la mayoría de las veces porque como siempre he vivido en Constantina siempre he podido estar a disposición de todos cuando me necesitaban.

JJCC: ¿Añoras las salidas del Martes Santo en la Doctrina Cristiana?
AM:
Hombre el Martes Santo lo recuerdo desde que era chico hasta que nos trasladamos a la Parroquia, que por aquellos entonces ya estaba yo en Junta de Gobierno. Y era algo muy especial esa Estación de Penitencia por un cúmulo de factores. La hora a la que salíamos, las diez de la noche, mucho recogimiento, impactaba la cofradía por ver a esas horas unos pasos en la calle con el silencio de la noche. Las salidas eran dificilísimas, y eso se queda en la retina grabado pero, lógicamente, con el cambio al Domingo de Ramos salimos ganando porque había mayor solemnidad, mayor acompañamiento, y otra hora en que los pasos se lucen más en la calle y la Hermandad en sí. Y, sobre todo, por los niños que nos acompañaban. No es lo mismo salir a las diez de la noche un martes y recogerte a altas horas de la madrugada que un domingo salir a las seis y recogerte a las doce.

JJCC: ¿Cómo fue tu estancia en la Junta de Gobierno?
AM:
Bueno no se puede decir que fuese una sola, porque han sido varias en las que he estado. Porque hasta la fecha he ocupado todos los cargos, a excepción de secretario y tesorero. Luego he estado en varias Juntas de Gobierno y de todas tengo buenos recuerdos.
Pero si tengo que destacar alguna en particular, pues por supuesto en las dos Juntas de Gobierno en las que ejercí como Hermano Mayor. Eso es lo más grande.

JJCC: ¿Ha sido difícil ser Hermano Mayor?
AM:
No. Tuve dos buenos equipos, trabajamos desde el primer día con mucha motivación y mucha ilusión y se consiguieron muchas cosas pero solo gracias a la constancia y al trabajo, con mucha voluntad por nuestra parte, y como era para la Hermandad pues lo hacíamos sin esfuerzo.
JJCC: ¿Habías soñado alguna vez con ser Hermano Mayor? ¿Cuál fue tu principal motivación para presentar la candidatura?
AM:
Soñar, literalmente no, porque lo que he soñado siempre es estar trabajando siempre para la Hermandad cada vez que me necesitaran. Lógicamente, cuando llegué a ser Hermano Mayor pues fue una cosa muy importante en mi vida.
Verdaderamente, siempre ha habido buenas Juntas de Gobierno, buenos Hermanos Mayores y todas las Hermandades han tenido siempre, a lo largo de la historia, altibajos, y esta no se va a salvar. Entonces, cuando me incitaron a presentar la candidatura, la Hermandad estaba pasando por un momento algo más bajo, por lo que dos hermanos y amigos, Antonio Vicente y Manolo Prieto, me convencieron para ser Hermano Mayor y di el paso, no porque yo fuese a ser más que nadie, sino porque hacía falta. Formé dos buenos grupos y estuve ocho años de Hermano Mayor.

JJCC: Y de todos los cargos que has ocupado, ¿con cuál te identificas más?
AM:
Hombre, todos los cargos tienen su encanto y tienen sus responsabilidades, lo que pasa que el cargo de Hermano Mayor debe ser, para cualquier hermano, su momento cumbre en la vida de Hermandad, y si encima tienes la suerte de pasar ocho años magníficos al frente, como yo los pasé, pues lógicamente, todo se suma para que la experiencia sea inolvidable.
El cargo de Hermano Mayor debe ser también un cargo que sirva de relaciones públicas, tiene sus momentos dulces, sus momentos agrios, pero teniendo buenos capotes se sale de esos momentos menos dulces.

JJCC: ¿Cuál ha sido para ti el momento más importante de toda la historia de la Hermandad?
AM:
Pues, en primer lugar, el año cuarenta y siete, el año de la Reorganización de la Hermandad y, lógicamente, el año noventa y siete, el año del Cincuentenario de la Hermandad, que tuve la suerte de organizarlo con mi Junta.
Otro momento que considero importante fue cuando nos concedieron la Reliquia de Santa Ángela de la Cruz.
Y ha habido más. Yo creo que la Hermandad, con todos los años que lleva ya, ha pasado por muchos momentos importantes.

JJCC: Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido en todos tus años de dedicación por la Hermandad.
AM:
Pues se me vienen varias a la cabeza, pero escogiendo alguna, os diré la siguiente, que cada vez que la recordamos nos hace bastante gracias a aquellos que la vivimos en directo.
Una vez que se tuvieron que llevar a la Virgen de la Amargura para restaurarla al taller de Luís Álvarez Duarte. Pues resulta que a la vuelta tuvieron que parar en el cementerio de Sevilla para esperar a uno de los coches que iban, en la sombra de un árbol. Y la Virgen venía tumbada y liada en unas mantas. Entonces, mientras estaban esperando, se les acercó un vigilante del aparcamiento del cementerio para decirles que hiciesen el favor de quitar el coche de allí porque estorbaba para un entierro que iba a llegar en breves. Y cuando se acercó al vehículo y se asoma por la ventanilla, y ve el bulto liado entre las sábanas, se creyó que era un cadáver, salió asustado y alertado creyendo que llevaban los despojos de una persona fallecida en el maletero.
JJCC: En lo referente a las Estaciones de Penitencia, ¿Qué papel has tenido en ellas?
AM:
Es que en mi caso son varias facetas por las que he pasado. Pero, por ejemplo, he sido Diputado Mayor de Gobierno. Para ese cargo, en los días grandes de la Hermandad, como puede ser un Domingo de Ramos o un Sábado Santo, resulta ser el día en que menos disfruta por la responsabilidad que lleva.
Otro caso, como puede ser cuando salía como Hermano Mayor, salir en lo que es la Presidencia del Paso de Palio era impactante y emocionaba bastante.
Pero sea el cargo que ostentes, así como si eres un hermano de nómina, vas disfrutando porque es el día clave de tu Hermandad, manteniendo siempre el recogimiento que ha de llevarse en esas ocasiones.

JJCC: Un momento en las salidas.
AM:
Para mí, el que más me impacta, es cuando empiezan a llamar los capataces a los distintos pasos, aún en la Iglesia, cuando se va a efectuar la primera levantá, te traslada a otra galaxia.
Y, por supuesto, unas vez que están saliendo, así como las entradas queda muy bonito, con mucho recogimiento aquí en nuestra Plaza de Llano del Sol.
JJCC: Marcha favorita.
AM:
Amarguras, porque de siempre la he llevado dentro. Es una marcha que siempre me ha gustado, a parte de ser la marcha oficial, pero da la casualidad que, en nuestro caso, está vinculada con nuestra Titular también.

JJCC: Estación de Penitencia inolvidable.
AM:
Pues precisamente la del año noventa y ocho, que era mi último año como Hermano Mayor. Y fue una salida emotiva por ser la última, además de por todo lo que la rodeó.
Salió un Domingo de Ramos un poco inestable, empezó a llover atrozmente a las cuatro de la tarde y nosotros teníamos la salida a las seis. Y pensábamos que no iba a salir. Además, en esta Hermandad, circula una leyenda que dice que en la última Estación de Penitencia de un Hermano Mayor llueve siempre y no se puede efectuar. Entonces ya pensábamos que no rompíamos el gafe.
Total, a las cuatro, estábamos terminando de comer unos amigos y hermanos y decidimos irnos a vestir de nazarenos, pese a lo mal que se presentaba la jornada. A las cinco menos cuarto empezó la Misa de Nazarenos y continuaba lloviendo. Y justo cuando el cura dio paso a la consagración, miré por una de las ventanas de la Iglesia y vi como las nubes se empezaban a entrecortar. Justo, también, en el momento en que las respectivas bandas llegaban haciendo el pasacalles. Fue un momento impactante y muy emotivo (afirma con la voz entrecortada por la emoción).
Acabó la Misa, nos asomamos y, efectivamente, se veían las nubes un poco cortadas. Pedimos información del tiempo y nos dijeron que si esperábamos un poco había posibilidades de que se despejara el cielo. Total, esperamos una hora, el cielo se despejó y mientras el Cristo de la Humildad y Paciencia salía de la Parroquia un arco iris se observaba por encima de los naranjos.
Llevábamos la intención de hacer el recorrido corto, pero llegado al punto donde, supuestamente, teníamos que volvernos, comprobamos que el cielo seguía de un azul intenso y optamos por seguir con el recorrido habitual y fue emotivo al máximo.
JJCC: Como sabemos, te tocó estar de Hermano Mayor durante la celebración del Cincuentenario de la Hermandad y del día de la Salida Extraordinaria de Nuestra Señora de la Amargura. ¿Qué destacarías de ese día?
AM:
Bueno, los momentos previos a la salida fueron de mucho nerviosismo y emoción. Ir recibiendo a las Hermandades que iban llegando para formar el cortejo procesional, que como Hermano Mayor me tocaba darles la bienvenida fue algo que me marcó.
También ver la caballería de la Policía Nacional que nos acompañó. Ver como llegaban las bandas, entre ellas, la Cruz Roja de Sevilla, que compuso una marcha para nuestras Titulares, Amargura en Su Soledad.
Si eso fue bonito, la salida y la carrera oficial fue una cosa preciosa, en pleno verano, con la cantidad de personas que visitan nuestro pueblo en esas fechas. Fue un día de fiesta, no solo para la Hermandad sino para el pueblo en general. Eso es difícil de olvidar.

JJCC: ¿Podrías contarnos alguna anécdota de ese día?
AM:
Bueno, nos acompañó Luís Álvarez Duarte, que tuvo las benditas manos para hacer nuestra Amargura.
Y hay otra anécdota bastante curiosa. Habíamos recibido ya a las Hermandades, a las autoridades y a todos los que iban a participar en el cortejo cuando me llega el Diputado Mayor de Gobierno diciéndome que había dos hermanos vestidos de nazareno, como si fuera el Domingo de Ramos. Total, me llego, estaban al final de la Parroquia, y una vez que se identificaron me dijeron que como salía la Amargura pues que ellos salían vestidos de nazarenos. En fin, les hice ver que en ese día salíamos con traje y corbata y les aconsejé que se cambiaran y nos acompañaran.

JJCC: ¿Sueñas con otro 26 de julio en la Hermandad?
AM:
Por supuesto. Ahí sí sueño, porque creo que aunque ahora pueda ser imposible, no por ello ha de ser una meta inalcanzable. No ya que haya una salida como la del noventa y siete que, por supuesto se puede hacer, sino una salida por motivo de una Coronación Canónica de alguna de nuestras Titulares, aunque para mí sería la Amargura, que sería quizás más importante aún.
JJCC: ¿Por qué esta Hermandad y no otra?
AM:
Pues porque la he vivido desde chico y eso se queda ahí, entonces aunque te gusten otras Hermandades, de Sevilla más que en Constantina, tu pueblo está aquí, lo estás viviendo desde pequeño y las raíces están ahí en el corazón.

JJCC: ¿Qué es lo que más te gusta de esta Hermandad?
AM:
Lo que siempre me ha gustado de esta Hermandad es la lucha continua, el esfuerzo por seguir prosperando, seguir creciendo y por eso dije antes que todos los Hermanos Mayores y Juntas de Gobierno que ha habido, desde que se hizo la reorganización hasta hoy día, han intentado trabajar más y mejorarse a sí mismo por el bien de la Corporación. Entonces es eso, la lucha y la constancia que esta Hermandad ha llevado como bandera de referencia.

JJCC. ¿Hay algo que no te gusta de su Hermandad?
AM:
Hombre todo no va a ser bueno y bonito. Hay cosas que a veces se pueden corregir. Esto que voy a decir no es una crítica a nadie, en ningún momento. Pero en la Hermandad, una de las misiones que hay, y así las reglas lo refleja, es la obra asistencial y, es verdad, que a veces se ha dejado un poco aparcado ese aspecto. Entonces, a los que en cada momento estén a la cabeza de la Hermandad, decirles que esto es también importante y que es una de las cosas fundamentales de la Hermandad. Otro tema no puedo criticarles a ninguno, porque la verdad, todos han ido en la misma línea.

JJCC: ¿Crees que se le da la suficiente importancia a la Estación de Penitencia del Sábado Santo?
AM:
A nivel de los hermanos más allegados sí. A nivel de Hermandad hay un porcentaje bastante elevado que no se lo da, porque no participan.
También se le podría dar otra importancia, primero, si nos mentalizamos todos y, segundo, si se encontrara la colaboración plena de, llamémoslo de alguna manera, la misma Parroquia, la misma Iglesia. No ahora solamente, sino en los distintos años de vida de la Hermandad. Que siempre, con las limitaciones que ha habido, el Sábado Santo ha sido una procesión de poco tiempo en la calle y eso hace que no se motive la gente para darle mayor lucimiento. Pero aparte de las limitaciones es que no nos mentalizamos que es un día grande, al igual que el Domingo de Ramos.
Yo creo que también el problema es que somos dos Hermandades en una. Si saliésemos solamente el Sábado Santo estaríamos plenamente volcados con ese día, pero como, por fortuna, tenemos dos días para disfrutar de la Semana Santa pues hay que compartirlo.
JJCC: ¿Crees que está viva la Hermandad durante todo el año?
AM:
Depende el momento y la Junta de Gobierno que la haya cogido en cada instante. Ha habido veces que ha estado viva durante los trescientos sesenta y cinco días del año, y otros momentos en las que solo ha estado viva durante Cuaresma o durante algunos actos concretos. Pero vamos, en líneas generales, y desde que yo llevo participando de forma activa en la Hermandad, siempre ha estado viva, más o menos, pero siempre ha tenido vida durante todo el año. Y eso es lo que recomiendo, además, porque es también lo que hace una verdadera unión entre los hermanos.
Actualmente, podría decirse que está viva. Yo la estoy viendo desde un punto de vista externo, pero pienso que sí, que está viva. Hay una Junta de Gobierno con miembros jóvenes, que aún les queda mucho por aprender, nadie entra sabiendo, que junto con otros miembros consolidados en la Corporación, que incluso han estado conmigo en Juntas, consiguiendo una Junta actual, que a medio plazo pueden formar un grupo que puedan conseguir las metas que se hayan planteado.
Y por otra parte, está más que viva con el actual Grupo Joven, que qué voy a decir de él. Que muchas veces, incluso da ejemplo a los miembros de Junta de Gobierno de lo que es el trabajo por conseguir lo que se proponen.

JJCC: ¿Ves al pueblo volcado con las Hermandades?
AM:
En el pueblo siempre ha ocurrido lo mismo. Hay un sector que está volcado, totalmente, con las Hermandades. Normalmente, se vuelcan más con las Hermandades de su barrio, pero en líneas generales, cuando al pueblo se le pide o se le ofrece algo, el pueblo responde.
En los ocho años que yo he estado de Hermano Mayor, el pueblo me ha respondido, sino no podríamos haber realizado ni la mitad de cosas que nos planteamos conseguir.
Ahora, al pueblo hay que darle algo, tenerlo motivado, al igual que a los hermanos, para que te responda. Los hermanos te dan más, se vuelcan más cuando ven que se lucha por llevar a cabo estrenos, proyectos nuevos…

JJCC: ¿Qué mensaje daría a los hermanos?
AM:
Que siempre estén a disposición de la Hermandad, que siempre estén trabajando por y para la Hermandad, ocupen cargos o sean hermanos de nómina y que, por supuesto, no sea siempre el mismo grupo de una base de doscientos o trescientos hermanos de los que pueda salir las distintas Juntas de Gobierno. El círculo ha de abrirse. Yo cuando entré de Hermano Mayor, me tracé abrirlo, lo conseguí e hicimos que participara más gente.
También decirle a aquellos que dejan su cargo al finalizar la legislatura, que siempre se mantengan al lado de los nuevos que ingresan.
Eso sería lo ideal porque es lo que demostraría que la Hermandad, realmente, está viva al cien por cien.

JJCC: ¿Qué debe representar una Hermandad?
AM:
la propia palabra lo dice: una unión. Una unión de personas que se ayuden los unos a los otros, que se respeten, y que participen en los distintos objetivos que se trace la Hermandad en cada momento. La Hermandad no es salir, solamente, un Domingo de Ramos o en una Estación de Penitencia. La Hermandad es el año entero. Es ayudar a las personas que lo necesiten, colaborar en todo lo que sea posible.

JJCC: ¿Ese ideal se cumple?
AM:
hombre, se cumple… estando fuera no puedo hablar igual que si estuviese dentro. Cuando a mí me tocó intentamos que se cumpliera al cien por cien, pero tanto a nivel local como fuera de Constantina. A día de hoy no sería capaz de responder a ciencia cierta.
JJCC: ¿Está suficientemente abierta al exterior la Hermandad?
AM:
si nos referimos a nivel del círculo de los doscientos hermanos que mencioné anteriormente yo pienso que debería abrirse más porque es posible.
A nivel de representación y asistencia a los distintos actos a los que son invitados sí veo que acudan, por ese lado no veo problema alguno.
A nivel exterior, vamos a llamar Sevilla que es la ciudad de referencia, yo creo que debería estar más abierta, al igual que lo estuvo en su momento. Por ejemplo, recuperar las convivencias que se hacían con la Amargura de Sevilla, con la Sagrada Cena o con las distintas Hermandades que compartan advocaciones con nosotros. Porque, quiero recordar que, gracias a las relaciones existentes con la Sagrada Cena, trajimos el Grupo Saetero, que nunca se había visto aquí en Constantina, y fue una cosa que se le dio al pueblo. La Hermandad ha de estar abierta plenamente. Cuando haya una invitación a algún acto organizado por otra Hermandad, lo que hay que hacer es participar. A mí me consta que participan, pero pienso que deberían hacerlo más.

JJCC: ¿Qué cambios ve en la Hermandad en los últimos años?
AM:
Yo creo que en los últimos años, en las distintas Juntas que han existido, se han mantenido con sus objetivos por seguir consiguiendo cosas positivas y pienso que la Hermandad lo que está haciendo es consolidarse cada vez más. Cada vez está cogiendo más peso en lo que es a nivel local, la gente cada vez la ve desde otra perspectiva y yo creo que la Hermandad sigue creciendo. No solo a corto-medio plazo, sino a largo plazo también, porque con la cantera que hay…

JJCC: ¿Has pertenecido a otras Hermandades?
AM:
Nunca. He colaborado con otras Hermandades cuando me han pedido la colaboración, a nivel personal, pero hermano de nómina nada más que soy de la Amargura de Constantina.

JJCC: ¿Qué le parece la labor del Grupo Joven?
AM:
Me parece magnífica. El grupo que hay es un grupo que está haciendo Hermandad realmente. Están unidos, aparte de ser hermanos son amigos, que es importante, y la labor que están haciendo es una labor con la que están dando ejemplo, no solo aquí en Constantina, sino en la misma Sevilla porque, yo pienso, que pocos Grupos Jóvenes están haciendo la labor que ellos hacen, tanto a nivel de recaudación de fondos para colaborar con la Junta de Gobierno como con el blog, que es de chapó, como a nivel de labor social y benéfica, que es el camino que hay que seguir.

JJCC: Por lo que vemos, has visitado el blog ¿Qué te parece?
AM:
yo creo que es uno de los Blogs más completos que hay, en constante actualización, con muchísimas novedades, y a este ritmo el usuario va a necesitar una semana para verlo al completo, porque cada vez hay más cosas que consultar acerca de la vida de la Hermandad y muy curiosas.
Yo creo que el blog, que ya ha sido reconocido por Sevilla Tv, debe ser reconocido por la propia Hermandad, por los propios hermanos, porque todos no participan y deberían hacerlo con más frecuencia, ya que es una forma de hacer Hermandad, de relacionarse unos con otros. Así, de esta manera el Grupo Joven se vería cada vez más arropado.

JJCC: ¿Qué destacarías del Blog?
AM:
Es que el blog tiene muchas cosas que destacar. Por supuesto, los artículos que escriben tanto la Fiscal como el Presidente son artículos bastante buenos, que deben seguirse y comentarse. Pero aparte, es que es tan completo, que es difícil destacar algo. A mí me gustan muchas cosas y no me atrevería a destacar nada porque veo que en su conjunto es muy bueno.
JJCC: ¿Qué consejo nos daría para mejorar?
AM:
Más que para mejorar no. Solo que cuando estén trabajando en algo y vean que no resulta como lo esperado, que no desistan y que tengan paciencia, que al final la meta se consigue. Y, también, que sigan en su camino de aprendizaje, porque todavía no lo saben todo, porque nunca se llega a saber. Entonces, que sigan esa línea, que es la que han de seguir, pero que también admitan consejos si en alguna ocasión alguien se acerca a dárselo.

TEST
a. Humildad y Paciencia
: Son dos palabras, que aparte de la importancia que tienen en la Hermandad, yo creo que también es la vida. Son dos de los valores que tenemos que tener marcados en nuestra mente para conseguir unas metas en nuestra vida. Entonces con Humildad y Paciencia se consigue todo lo que uno se proponga. Yo siempre digo que es el espejo en el que debemos mirarnos cada mañana cuando nos levantamos.

b. Amargura: Para mí no es tristeza, es alegría con la boca llena.

c. Soledad: Es una palabra que suena a vacío, a no tener a nadie. Pero yo pienso que, a veces, en la vida debe haber momentos para estar solo y poder pensar, reflexionar y recapacitar las cosas que cada uno tenga en la cabeza.
d. Yacente: Puede ser la meta que tenemos todos en la vida. Ahí se acaba todo, es el final, pero a la vez empieza una nueva vida. Entonces, puede estar relacionado con la felicidad de alcanzar una nueva vida.

e. Santa Ángela: Es otro espejo en el que los hermanos tenemos que mirarnos día a día. Porque lo que hizo esta mujer en su día, por las calles de Sevilla, dando su vida al servicio al más necesitado, con su gran constancia y esfuerzo, con una gran humildad, sin creerse nada de lo que consiguió, debe ser una referencia de lo que todo cristiano debe hacer y que sirve para recordarnos de que no todo es lucimiento y sacar dinero, sino esa labor anónima y de caridad.
f. Domingo de Ramos: Para mí es el día cumbre del año. Debe ser el día de mayor esplendor de la Hermandad. Lógicamente, lo vivo intensamente desde que me levanto hasta que dan las doce de la noche y todo se acabó. Es el premio de todo un año.
g. Sábado Santo: Debería ser otro día cumbre para la Hermandad, de hecho para un grupo minoritario de hermanos lo es, pero no para toda la totalidad porque no participan. Desgraciadamente, por diversos factores, no se vive con la misma intensidad que el Domingo de Ramos.

h. Martes Santo: Fue el Domingo de Ramos que hoy es. Eso quedó en la historia para los que tuvimos la suerte de vivirlo, pero es una página que hubo que pasar aunque lógicamente no caerá en el olvido.

i. 1947: El comienzo de una lucha que aún continúa. Fue una fecha clave para la existencia y la continuidad de la Hermandad.

j. 1997: Para mí, personalmente, como me tocó estar de Hermano Mayor y preparar todos los actos conmemorativos, así como la Salida Extraordinaria, fue un día, no voy a decir día, sino años de preparativos, viviéndolos intensamente para que todo estuviese acorde. Pero que culminó con el 26 de julio, día importantísimo por todo lo que conllevó. Fue algo nunca visto aquí en Constantina, y resultó ser un día esplendoroso, con gran participación de personas, vinieron Hermandades de otras localidades y de la capital, y es algo que no se nos va a olvidar tan fácilmente.

k. 2003: Fue un año clave, y además por varios motivos. Una de ellas, que pudiera ser la más destacable, la Salida Extraordinaria de la Soledad por su cuatrocientos cincuenta años. Pero también en esa salida, en la que fui acompañando a nuestra Titular, ya no como Hermano Mayor, sino como Hermano de anteriores Juntas, en el que acompañaron compañeros y amigos míos. Y fue un día de despedida. De despedida por parte de nuestra Camarera Mayor. Fue una jornada inolvidable porque fue la última vez en que Dolores Álvarez salió acompañando a su Virgen aquí en la Tierra (nos cuenta emocionado).

JJCC: Una mirada al futuro.
AM:
La vista al futuro siempre tiene que estar puesta. La Hermandad tiene vida, sigue hacia delante, y es lo bueno, que siga creciendo, que continúe enraizándose cada vez más en el pueblo y exteriormente.
Pero hay que mirarlo con optimismo porque, como dije antes, hay gente joven que se está involucrando cada vez más en la vida de la Hermandad y está más que asegurado el futuro, al menos, a medio o largo plazo.
JJCC: Pues llegamos al final de la entrevista. Ha sido un honor haber podido recoger estas ideas y sentimientos para que todos los hermanos y usuarios, en general, puedan acceder a ellas. Si deseas añadir una última cosa…
AM:
Nada decirle a los hermanos que participen, que participen y que participen cada vez más. Porque participando hacen que los que estén en ese momento en la Junta de Gobierno se sientan arropados y hacen que se trabaje con mayor ilusión y con mayor seguridad.

lunes, 12 de octubre de 2009

ENTREVISTA A D. ANDRÉS MARÍN VELA

El pasado sábado, 19 de septiembre, nos reunimos con D. Andrés Marín Vela en su residencia de La Guzmana, para hacerle una entrevista acerca de sus vivencias dentro de esta Corporación, ya que es uno de los hermanos con más antigüedad en la Hermandad.

Andrés nació en Sevilla, en el año 1924, de ochenta y cinco años de edad, llegó a Constantina en diciembre de 1946 tras haber traspasado la tienda que tenían en la capital Hispalense. Al llegar a la Sierra Norte acondicionaron los “Pozos de las Nieves” para poner un matadero. Una vez instalado en el pueblo entabló amistad con personas muy allegadas a la Hermandad, entre ellos José Luís Muñoz y Manuel Ferrero González, adentrándose en esta familia que por aquel entonces tenía sede canónica en el Convento de Santa Clara y sede oficial en la casa Hermandad ubicada en la Alameda.

Aquí adjuntamos el formulario que se le realizó, quedando constancia de sus honestas palabras y humildes sentimientos.

Jóvenes Cofrades (JJCC): ¿Cuándo comienzan tus recuerdos sobre esta hermandad? ¿Qué momento consideras tu inicio?
Andrés (A):Pues llegué al pueblo en 1946, pero hasta unos años más tardes no empecé a relacionarme con José Luís Muñoz y Manuel Ferrero, que me convencieron que me hiciera hermano sobre finales de los años cuarenta o principios de los cincuenta.
En aquel entonces estaban en la Junta de Gobierno D. Manuel Álvarez, director del Banco Hispano por aquella época, estaba Valderrama, Núñez, Manuel Benito, total varias personas, y empecé a unirme mucho a ellos hasta que llegué a estar en la Junta de Gobierno.

JJCC: ¿Quién te introdujo la curiosidad por nuestra Hermandad?
A: Pues todos los que he mencionado anteriormente, porque como pasábamos muchas horas charlando, me entusiasmé y me animé a entrar dentro de la Corporación.

JJCC: Hasta tu momento de entrada en una Junta de Gobierno, ¿cómo era tu relación con la Hermandad?
A: Pues nada, desde el principio siempre me causó gran admiración y me gustó estar alrededor de ellos y hasta que no me decidí en entrar en la Junta de Gobierno era como uno más. Pero siempre me gustó la Hermandad, además como estaba cerca de mi casa pues me resultaba más fácil integrarme.

JJCC: ¿Cómo fue tu estancia en la Junta de Gobierno? ¿Qué cargo has ocupado?
A:
Pues mi estancia fue buena. Tuve la suerte de tener muy buenos compañeros y la única polémica era la que nos dividía entre los que queríamos que la cofradía saliera el Domingo de Ramos y los que querían que se quedase en el Martes Santo. Propuse esta ideas unas pocas de veces al resto de miembros, y nada, siempre la rechazaban. Manolo González y José Luís Muñoz se oponían porque decían que era una tradición salir el martes por la noche y no fui capaz de convencerlos. Pero yo insistía, porque si salíamos el Domingo de Ramos sería mucho más vistoso y acudiría más gente y era un día más favorable. No que un Martes Santo, totalmente de noche, con el frío que hacía y la gente que trabajaba ese día no acudía a la cofradía. Pero no pudo ser.
Yo de hermano ordinario pasé, directamente, a Teniente Hermano Mayor que fue cuando llegó Manolo Amaya y junto con él pude lograr mi sueño: trasladar la Estación de Penitencia al Domingo de Ramos, que fue mi mayor satisfacción.

JJCC: ¿Ha sido difícil ser Teniente Hermano Mayor?
A:
No, porque había contribución por parte de todos y nos llevábamos muy bien, y no, no me resultó muy complicado. Simplemente me deje llevar por mi interés por mejorar la Hermandad y poderla llevar al sitio que se merecía, hacerla más importante. Hicimos muchos hermanos, ya que hicimos que la Cofradía pasara por la Plaza de Abastos, salimos a la Fuente Nueva, y con eso se atrajo a los vecinos de aquellos barrios.

JJCC: ¿Había soñado alguna vez con ser Hermano Mayor? ¿Cuál fue tu principal motivación para ejercer como Teniente Hermano Mayor?
A:
Pues soñarlo no, pero me lo propusieron cuando ya terminó la legislatura de uno, que ahora mismo no recuerdo, me propuso Manolo Prieto para que fuese Hermano Mayor, pero yo estaba pasando unas circunstancias que no eran muy favorables y no quería meterme yo en esa responsabilidad, porque para no poder hacer bien la labor pues decidí rechazarlo mejor. Si yo hubiese estado en otras condiciones, hubiese aceptado, pero en ese momento no quise. Yo quería ser un Hermano Mayor que pudiese hacer algo provechoso por la Hermandad, pero en aquella época estaba más pendiente de mi vida personal que de la Hermandad y no podía.
Pues simplemente, que para mí era todo un honor ser Teniente Hermano Mayor de la Hermandad y lo único que quería era que las propuestas que se decidían se llevaran a cabo y poder realizar el paso de Cristo, que estaba en unas condiciones lamentables, reparar el paso de palio también, y todo lo que se hizo fue una satisfacción para mí.

JJCC: ¿Cuál ha sido para ti el momento más importante de toda la historia de la Hermandad?
A:
Que yo recuerde, verla salir de la Parroquia. La salida esa es extraordinaria, porque la otra era mucho más dificultosa, y como era el martes, era más triste.

JJCC: ¿Cuá fue el momento más importante dentro de tu estancia en la Junta de Gobierno?
A:
Pues principalmente, lo que ya he dicho antes, el paso del Martes Santo al Domingo de Ramos, que yo creo que todo el mundo lo ha aceptado con satisfacción, porque a dónde va a parar el lucimiento que tiene la procesión un Domingo de Ramos a un Martes Santo, porque no solo a nosotros nos benefició, sino incluso a los bares y restaurantes, porque al haber más gente, consumían más. Y la gente estaba más entusiasmada y contribuía más para que la salida fuese posible.

JJCC: ¿Recuerdas alguna anécdota curiosa?
A: Pues sí, hay varias. Con la que yo me río más es con la siguiente: cuando no era de la Junta yo salía de nazareno en los últimos tramos del palio, y me pasaba todo el recorrido rezando y reflexionando. Y una de las veces miro al público y veo a una pareja que cada vez que llegaba yo a su altura empezaban a reírse, a hablar fuerte, a armar jaleo… Y yo los siseaba para mandarlos a callar. Ellos me miraban muy asustados, fijamente. Y esta escena se repitió varias veces a lo largo del recorrido. Y ya, cuando íbamos por la calle Mesones, empezaron a preguntar que quién era yo. Y dice la mujer: “este me parece a mí que es Don Manuel Berman” (que era un médico que había en Constantina, grande y fuerte y que, aparentemente, se parecía a mí). Yo empecé a reírme, intentando disimular, pensando que si supieran lo equivocados que estaban. Eso fue muy gracioso, sí.


JJCC: Un momento en las salidas.
A:
Bueno, importante son para mí todos los Domingos de Ramos, pero en las salidas de la calle Mártires, siempre temíamos a que se desbaratara el paso (afirma sonriendo), porque cuando llegábamos de vuelta, para todos era un alivio de que hubiésemos llegado de una pieza. Recuerdo que el pobre Grados hacía malabares para que el paso no se partiera, clavando puntillas y tablas por todas partes. Pero, en fin, salíamos aunque se oían más los crujíos de las tablas que la banda de música (bromea).

JJCC: Marcha Favorita.
A: Hombre, no lo dudo: Amarguras. Me pone los pelos de punta con solo oírla.

JJCC: ¿Alguna estación de penitencia inolvidable, que te marcara por algo en especial?
A:
Hay una cosa que tengo grabada de una estación de penitencia. Íbamos por una calle cercana a la Fuente Nueva y veo a una señora que rezaba, pero rezaba de verdad. Se le caían las lágrimas mientras enviaba sus oraciones a la Virgen (explica con la voz entrecortada de la emoción). Tan solo recuerdo que salíamos aún de la Doctrina Cristiana y era ya de noche, y la señora tendría un problema grande o un sufrimiento importante, y le pedía a la Virgen con una devoción y un sentimiento que a mí se me caían las lágrimas de verla llorar a ella mientras rezaba (mientras hablaba unas suaves lágrimas se derramaron por su tez).

JJCC: ¿Qué es lo que más te gusta de la Hermandad?
A: Pues la evolución que está sufriendo y, sobre todo, la compenetración que existe entre los hermanos y las buenas relaciones existentes. Siempre salvaguardando pequeños problemillas pero sin importancia.

JJCC: ¿Hay algo que no te gusta de tu Hermandad?
A:
Hombre, ya no me corresponde a mí decir lo que deben de hacer o dejar de hacer, pero, en general, veo que lo están haciendo bien, porque siempre he tenido mucha fe en los hermanos que han formado las distintas Juntas de Gobierno.

JJCC: ¿Ves al pueblo volcado con las Hermandades?
A: Bueno sí, yo creo que sí. El pueblo, más bien, se acerca más a las Hermandades cuando se acerca la Semana Santa, pero, en general, yo pienso que el pueblo siente la Semana Santa de Constantina.

JJCC: ¿Qué mensaje daría a los hermanos?
A: Pues nada, que sigan igual, que continúen luchando.

JJCC: ¿Qué cambios ve en la Hermandad en los últimos años?
A:
Pues obre todo, es que cuando yo estaba en Junta de Gobierno, no había esa Juventud que hoy existe y que, al tener más energía pueden conseguir cosas más provechosas. Es lo que veo más positivo de la Hermandad de hoy día con respecto a la que yo empecé a vivir.

JJCC: ¿Has pertenecido a otras Hermandades?
A:
Pertenecer como tal no, aunque sí he salido de nazareno en la Hermandad sevillana de la Cena, porque tenía la sede canónica en los Escolapios, mi colegio, y salí un año, que por cierto, es donde se ve lo que es una cofradía de Sevilla y una cofradía de un pueblo. Las horas que yo estuve andando en el recorrido, eso es mortal, que no sé si hubiese podido aguantar ya de mayor.

JJCC: ¿Qué le parece la labor de los Jóvenes Cofrades?
A: Genial, me parece que hay muchas personas con un espíritu Joven y luchador, que está lo suficientemente capacitada para, el día de mañana, formar parte de una Junta de Gobierno. Es algo que admiro y me gusta mucho.

JJCC: ¿Qué consejo daría al Grupo Joven para mejorar?
A: Pues que sigáis en la misma línea, luchando hasta pasar a la Junta de Gobierno, directamente.

JJCC: Ahora te vamos a decir una palabra relacionada con nuestra Hermandad y debes responder, sinceramente, lo primero que se te venga a la mente al oírla.

Humildad y Paciencia: Es un ejemplo de cómo debe ser la vida.
Amargura: Es una palabra que resume lo que es la vida, y lo que sufriría nuestra Madre querida con la muerte de su Hijo.
Soledad: lo sola que se quedó la Virgen una vez que mataron, cruelmente, a su Hijo.
Yacente: Es un claro ejemplo de cómo debemos estar a la hora de nuestra muerte.
Santa Ángela: Muy querida, porque fue vecina mía, y siempre he estado muy cerca de ella porque vivía muy cerca de su convento y siempre la he tenido en mi vida. Para mí ha sido muy querida y ha sido una de las cosas más importantes, desde mi punto de vista, que ha conseguido la Hermandad. Para mí fue una alegría muy grande cuando la incluyeron como Titular, porque siempre le he estado rezando a Ella y cada vez que me acerco al paso y veo la reliquia me alegro mucho de ello.
Domingo de Ramos: Mi mayor satisfacción.
Sábado Santo: La salida más elegante que debía existir en Constantina. Cofradía respetuosa donde las hubiera, eso debía ser.
1947: yo no estaba por aquel entonces en la Hermandad pero veo que se luchó fuertemente para llegar a donde hemos llegado hoy día.
1997: Día grandioso, día de alegría. Que me gustó mucho.

JJCC: Y ya para ir terminando, ¿Cómo ves la Hermandad en el futuro?
A:
Veo que puede seguir adelante, tranquilamente, por muchos años más, porque con los que ahora están y con la Juventud, que viene apretando fuerte, no hay nada de que temer.

JJCC: Pues llegamos al final, Andrés. Un honor haber escuchado sus vivencias y sentimientos.
A:
Gracias a vosotros, solo decir que le estoy muy agradecido a la Virgen de la Amargura y a todos los Titulares de la Hermandad porque les he pedido tantísimas cosas y me las han concedido que les estoy muy agradecido. Y a los hermanos, decirle que no decaigan y sigan con la lucha.
Un saludo.

viernes, 18 de septiembre de 2009

REPRODUCCION DE LA ENTREVISTA A D. LUÍS ÁLVAREZ DUARTE

A continuación, reproducimos la entrevista que realizaron Andrés Manuel Marín Sánchez, Javier Grado Ponce, y Enrique Martin Ávila el día 30 de mayo de 1997 en la casa que Luis Álvarez Duarte tiene en Gines. El reportaje se incluyó en el Boletín Extraordinario de la Hermandad de la Amargura en el verano de 1997.




Luis Álvarez Duarte, autor de la Virgen de la Amargura nació en Sevilla el 22 de mayo de 1950 en el seno de una familia oriunda de Extremadura que se vio obligada a trasladarse a Sevilla por razones políticas. Aquí se hicieron cargo de una huerta de las proximidades del barrio de la Trinidad.


Boletín Amargura: En una familia sin antecedentes ni cofrades ¿cómo te viene tu vocación artística?
Luis Álvarez Duarte: Desde que yo recuerde, desde antes de mi Primera Comunión, hacia unas virgencitas y cristitos simulando el paso de la Trinidad de misterio, que entonces me parecía maravilloso y sacaba las Cruces de Mayo con mis amigos. El día de mi Primera Comunión recuerdo que me llevé una reprimenda porque me llené de barro modelando.

B.A.: Háblanos un poco de la Virgen de la Amargura, titular de la Hermandad. ¿Es del año 1965?
LAD: Cuando la tallo es 1964, es anterior a la Virgen de Guadalupe, es junto a la Virgen de la Concepción de Palma del Río y a la Virgen de los Dolores de San José Obrero, de aquí de Sevilla, los ensayos que yo estoy haciendo, según dicen los estudios, para hacer después Guadalupe. Lo que pasa es que Guadalupe es para una hermandad de Sevilla y se forma lo que se forma porque yo entonces era un crio, pero yo la catalogaría como una virgen matriz de mi arte. La tallé en la calle la Feria de Sevilla, a un señor que se llamaba Pablo Carrión, tenía un negocio de colchonería y le gustaba “ayudar” a los jóvenes. Yo no vi ni un duro de aquella imagen.

B.A.: ¿Ese hombre era un anticuario?
LAD: Era un poquito, en el sentido de la palabra, un chamarilero del arte. Cuando decimos chamarilero nos referimos a un compraventa del arte cofrade. A muchos artitas consagrados en aquella época le encargaban Macarenitas y Cristos. A Buiza, Eslava, Sebastián Santos, pero ya, a otro nivel. Yo entonces era un crío y con la merienda me conformaba, con tal de trabajar no me importaba el dinero a pesar de que me hacía falta.

B.A.: ¿En qué te inspiraste para hacer el cartel del Cincuentenario?
LAD: Son las cosas del arte, me puse a solas a pensar, igual te puedes llevar un mes pensando, y después, en cinco minutos te vienes. Y pensé que eran dos imágenes marianas y un Cristo Yacente. Puse a la Virgen de la Soledad como si fuera una piedad, no lo es, pero la voy a poner como si fuera una piedad, y luego, el Cristo de Humildad y Paciencia y la Virgen Amargura. También puse una candelería encendida que para mí es el símbolo de que hay luz, hay vida, que hay hermandad a lo largo del tiempo. Eso lo pienso además de como artista, como cofrade, porque si yo no fuera cofrade, podría hacer una cosa más perfecta, pero el sentimiento cofrade y creyente es mucho. Esas cosas salen porque se siente. De nada hubiera servido poner dos caritas muy terminadas, muy relamidas, que lo puedo hacer, lo importante es la creatividad y la composición. La prueba la tenemos en Dalí, que era un dibujante maravilloso, pero no tenía perspectiva ninguna, y eso es lo peor. Poner dos caritas de la virgen hubiera resultado bonito, von dos orlitas, pero pienso que estamos en el año 2000 y dentro del estilo nuestro cofrade y barroco, hay que hacer una cosa más suelta, que se note lo avanzado. Algo que no está muy visto. Estamos hartos de ver todo muy coloreado, muy terminadito, muy bonito, y yo prefiero un dibujo que incluso una pintura, y si es de un escultor, más todavía.

B.A.: Hace doce años te trajimos a la Virgen, ¿tú no sabias donde estaba exactamente esta imagen?
LAD: Tenía una remota idea pero no la sabía. No me dijeron donde estaba porque era un crio. Eso no se debe hacer a un artista, es algo muy cruel. A mi me dio una gran alegría cuando la vi. A muchas personas les parece que lo único importante es lo que esta en la capital, en Sevilla, pero eso no es. Para mí puede estar en lo más recóndito, es mi obra, y yo pongo todo mi interés, el mismo entusiasmo y el mismo afecto. Es como si tienes dos hijos y se casan y se te marcha uno a América y otro está en Sevilla. Por eso el de América no lo vas a querer menos que al que tienes aquí.

B.A.: Cuando la vimos por primera vez estaba en un comercio en Sevilla, en la parte de arriba, con un capote de paseo de torero.
LAD: SÍ, y después la vistieron con ropa de la Virgen de Todos los Santos y una diadema de la Virgen de las Penas de Santa Marta.

Otra cosa que quería decir es que las manos son mías. Antes no estaba muy seguro, pero ahora que las he analizado sí lo estoy. Recuerdo que querían ponerle unas manos muy grandes pero no me gustaron, y le tallé unas manos que son las primitivas mías. A la Virgen de Guadalupe se le cambiaron las manos, se le hicieron unas manos nuevas después en los años 80. Estas manos, cualquiera que estudie un poco de imaginería y vea el modelo de mis manos de ahora y el de éstas, verá que tienen el mismo corte, que son la raíz de la que estoy haciendo actualmente

B.A.: De tu obra en Sevilla ¿cuál es la que más te gusta?
LAD: La que haga próximamente. Cada imagen guarda. Guadalupe me ha dado salud para verla bendecida veinticinco años, hace poco, y este año, la Virgen del Patrocinio hace 25 años que se bendijo, y eso es un placer, como lo es el haber visto una imagen mía coronada canónicamente, la Virgen del Rosario de Córdoba.

B.A.: ¿Qué trabajo estás haciendo ahora?
LAD: Estoy tallando una virgen para Cuba, que será la primera dolorosa sevillana que va a haber en Cuba. La bendecirá el Papa cuando vaya a la Catedral de La Habana. También estoy haciendo una virgen para Málaga, otra para Almería y trabajos de restauración

B.A.:
El día 26 de julio te esperamos en Constantina
LAD: Si Dios quiere no vamos a faltar y solo esperar que haga buen tiempo.