lunes, 12 de octubre de 2009

ENTREVISTA A D. ANDRÉS MARÍN VELA

El pasado sábado, 19 de septiembre, nos reunimos con D. Andrés Marín Vela en su residencia de La Guzmana, para hacerle una entrevista acerca de sus vivencias dentro de esta Corporación, ya que es uno de los hermanos con más antigüedad en la Hermandad.

Andrés nació en Sevilla, en el año 1924, de ochenta y cinco años de edad, llegó a Constantina en diciembre de 1946 tras haber traspasado la tienda que tenían en la capital Hispalense. Al llegar a la Sierra Norte acondicionaron los “Pozos de las Nieves” para poner un matadero. Una vez instalado en el pueblo entabló amistad con personas muy allegadas a la Hermandad, entre ellos José Luís Muñoz y Manuel Ferrero González, adentrándose en esta familia que por aquel entonces tenía sede canónica en el Convento de Santa Clara y sede oficial en la casa Hermandad ubicada en la Alameda.

Aquí adjuntamos el formulario que se le realizó, quedando constancia de sus honestas palabras y humildes sentimientos.

Jóvenes Cofrades (JJCC): ¿Cuándo comienzan tus recuerdos sobre esta hermandad? ¿Qué momento consideras tu inicio?
Andrés (A):Pues llegué al pueblo en 1946, pero hasta unos años más tardes no empecé a relacionarme con José Luís Muñoz y Manuel Ferrero, que me convencieron que me hiciera hermano sobre finales de los años cuarenta o principios de los cincuenta.
En aquel entonces estaban en la Junta de Gobierno D. Manuel Álvarez, director del Banco Hispano por aquella época, estaba Valderrama, Núñez, Manuel Benito, total varias personas, y empecé a unirme mucho a ellos hasta que llegué a estar en la Junta de Gobierno.

JJCC: ¿Quién te introdujo la curiosidad por nuestra Hermandad?
A: Pues todos los que he mencionado anteriormente, porque como pasábamos muchas horas charlando, me entusiasmé y me animé a entrar dentro de la Corporación.

JJCC: Hasta tu momento de entrada en una Junta de Gobierno, ¿cómo era tu relación con la Hermandad?
A: Pues nada, desde el principio siempre me causó gran admiración y me gustó estar alrededor de ellos y hasta que no me decidí en entrar en la Junta de Gobierno era como uno más. Pero siempre me gustó la Hermandad, además como estaba cerca de mi casa pues me resultaba más fácil integrarme.

JJCC: ¿Cómo fue tu estancia en la Junta de Gobierno? ¿Qué cargo has ocupado?
A:
Pues mi estancia fue buena. Tuve la suerte de tener muy buenos compañeros y la única polémica era la que nos dividía entre los que queríamos que la cofradía saliera el Domingo de Ramos y los que querían que se quedase en el Martes Santo. Propuse esta ideas unas pocas de veces al resto de miembros, y nada, siempre la rechazaban. Manolo González y José Luís Muñoz se oponían porque decían que era una tradición salir el martes por la noche y no fui capaz de convencerlos. Pero yo insistía, porque si salíamos el Domingo de Ramos sería mucho más vistoso y acudiría más gente y era un día más favorable. No que un Martes Santo, totalmente de noche, con el frío que hacía y la gente que trabajaba ese día no acudía a la cofradía. Pero no pudo ser.
Yo de hermano ordinario pasé, directamente, a Teniente Hermano Mayor que fue cuando llegó Manolo Amaya y junto con él pude lograr mi sueño: trasladar la Estación de Penitencia al Domingo de Ramos, que fue mi mayor satisfacción.

JJCC: ¿Ha sido difícil ser Teniente Hermano Mayor?
A:
No, porque había contribución por parte de todos y nos llevábamos muy bien, y no, no me resultó muy complicado. Simplemente me deje llevar por mi interés por mejorar la Hermandad y poderla llevar al sitio que se merecía, hacerla más importante. Hicimos muchos hermanos, ya que hicimos que la Cofradía pasara por la Plaza de Abastos, salimos a la Fuente Nueva, y con eso se atrajo a los vecinos de aquellos barrios.

JJCC: ¿Había soñado alguna vez con ser Hermano Mayor? ¿Cuál fue tu principal motivación para ejercer como Teniente Hermano Mayor?
A:
Pues soñarlo no, pero me lo propusieron cuando ya terminó la legislatura de uno, que ahora mismo no recuerdo, me propuso Manolo Prieto para que fuese Hermano Mayor, pero yo estaba pasando unas circunstancias que no eran muy favorables y no quería meterme yo en esa responsabilidad, porque para no poder hacer bien la labor pues decidí rechazarlo mejor. Si yo hubiese estado en otras condiciones, hubiese aceptado, pero en ese momento no quise. Yo quería ser un Hermano Mayor que pudiese hacer algo provechoso por la Hermandad, pero en aquella época estaba más pendiente de mi vida personal que de la Hermandad y no podía.
Pues simplemente, que para mí era todo un honor ser Teniente Hermano Mayor de la Hermandad y lo único que quería era que las propuestas que se decidían se llevaran a cabo y poder realizar el paso de Cristo, que estaba en unas condiciones lamentables, reparar el paso de palio también, y todo lo que se hizo fue una satisfacción para mí.

JJCC: ¿Cuál ha sido para ti el momento más importante de toda la historia de la Hermandad?
A:
Que yo recuerde, verla salir de la Parroquia. La salida esa es extraordinaria, porque la otra era mucho más dificultosa, y como era el martes, era más triste.

JJCC: ¿Cuá fue el momento más importante dentro de tu estancia en la Junta de Gobierno?
A:
Pues principalmente, lo que ya he dicho antes, el paso del Martes Santo al Domingo de Ramos, que yo creo que todo el mundo lo ha aceptado con satisfacción, porque a dónde va a parar el lucimiento que tiene la procesión un Domingo de Ramos a un Martes Santo, porque no solo a nosotros nos benefició, sino incluso a los bares y restaurantes, porque al haber más gente, consumían más. Y la gente estaba más entusiasmada y contribuía más para que la salida fuese posible.

JJCC: ¿Recuerdas alguna anécdota curiosa?
A: Pues sí, hay varias. Con la que yo me río más es con la siguiente: cuando no era de la Junta yo salía de nazareno en los últimos tramos del palio, y me pasaba todo el recorrido rezando y reflexionando. Y una de las veces miro al público y veo a una pareja que cada vez que llegaba yo a su altura empezaban a reírse, a hablar fuerte, a armar jaleo… Y yo los siseaba para mandarlos a callar. Ellos me miraban muy asustados, fijamente. Y esta escena se repitió varias veces a lo largo del recorrido. Y ya, cuando íbamos por la calle Mesones, empezaron a preguntar que quién era yo. Y dice la mujer: “este me parece a mí que es Don Manuel Berman” (que era un médico que había en Constantina, grande y fuerte y que, aparentemente, se parecía a mí). Yo empecé a reírme, intentando disimular, pensando que si supieran lo equivocados que estaban. Eso fue muy gracioso, sí.


JJCC: Un momento en las salidas.
A:
Bueno, importante son para mí todos los Domingos de Ramos, pero en las salidas de la calle Mártires, siempre temíamos a que se desbaratara el paso (afirma sonriendo), porque cuando llegábamos de vuelta, para todos era un alivio de que hubiésemos llegado de una pieza. Recuerdo que el pobre Grados hacía malabares para que el paso no se partiera, clavando puntillas y tablas por todas partes. Pero, en fin, salíamos aunque se oían más los crujíos de las tablas que la banda de música (bromea).

JJCC: Marcha Favorita.
A: Hombre, no lo dudo: Amarguras. Me pone los pelos de punta con solo oírla.

JJCC: ¿Alguna estación de penitencia inolvidable, que te marcara por algo en especial?
A:
Hay una cosa que tengo grabada de una estación de penitencia. Íbamos por una calle cercana a la Fuente Nueva y veo a una señora que rezaba, pero rezaba de verdad. Se le caían las lágrimas mientras enviaba sus oraciones a la Virgen (explica con la voz entrecortada de la emoción). Tan solo recuerdo que salíamos aún de la Doctrina Cristiana y era ya de noche, y la señora tendría un problema grande o un sufrimiento importante, y le pedía a la Virgen con una devoción y un sentimiento que a mí se me caían las lágrimas de verla llorar a ella mientras rezaba (mientras hablaba unas suaves lágrimas se derramaron por su tez).

JJCC: ¿Qué es lo que más te gusta de la Hermandad?
A: Pues la evolución que está sufriendo y, sobre todo, la compenetración que existe entre los hermanos y las buenas relaciones existentes. Siempre salvaguardando pequeños problemillas pero sin importancia.

JJCC: ¿Hay algo que no te gusta de tu Hermandad?
A:
Hombre, ya no me corresponde a mí decir lo que deben de hacer o dejar de hacer, pero, en general, veo que lo están haciendo bien, porque siempre he tenido mucha fe en los hermanos que han formado las distintas Juntas de Gobierno.

JJCC: ¿Ves al pueblo volcado con las Hermandades?
A: Bueno sí, yo creo que sí. El pueblo, más bien, se acerca más a las Hermandades cuando se acerca la Semana Santa, pero, en general, yo pienso que el pueblo siente la Semana Santa de Constantina.

JJCC: ¿Qué mensaje daría a los hermanos?
A: Pues nada, que sigan igual, que continúen luchando.

JJCC: ¿Qué cambios ve en la Hermandad en los últimos años?
A:
Pues obre todo, es que cuando yo estaba en Junta de Gobierno, no había esa Juventud que hoy existe y que, al tener más energía pueden conseguir cosas más provechosas. Es lo que veo más positivo de la Hermandad de hoy día con respecto a la que yo empecé a vivir.

JJCC: ¿Has pertenecido a otras Hermandades?
A:
Pertenecer como tal no, aunque sí he salido de nazareno en la Hermandad sevillana de la Cena, porque tenía la sede canónica en los Escolapios, mi colegio, y salí un año, que por cierto, es donde se ve lo que es una cofradía de Sevilla y una cofradía de un pueblo. Las horas que yo estuve andando en el recorrido, eso es mortal, que no sé si hubiese podido aguantar ya de mayor.

JJCC: ¿Qué le parece la labor de los Jóvenes Cofrades?
A: Genial, me parece que hay muchas personas con un espíritu Joven y luchador, que está lo suficientemente capacitada para, el día de mañana, formar parte de una Junta de Gobierno. Es algo que admiro y me gusta mucho.

JJCC: ¿Qué consejo daría al Grupo Joven para mejorar?
A: Pues que sigáis en la misma línea, luchando hasta pasar a la Junta de Gobierno, directamente.

JJCC: Ahora te vamos a decir una palabra relacionada con nuestra Hermandad y debes responder, sinceramente, lo primero que se te venga a la mente al oírla.

Humildad y Paciencia: Es un ejemplo de cómo debe ser la vida.
Amargura: Es una palabra que resume lo que es la vida, y lo que sufriría nuestra Madre querida con la muerte de su Hijo.
Soledad: lo sola que se quedó la Virgen una vez que mataron, cruelmente, a su Hijo.
Yacente: Es un claro ejemplo de cómo debemos estar a la hora de nuestra muerte.
Santa Ángela: Muy querida, porque fue vecina mía, y siempre he estado muy cerca de ella porque vivía muy cerca de su convento y siempre la he tenido en mi vida. Para mí ha sido muy querida y ha sido una de las cosas más importantes, desde mi punto de vista, que ha conseguido la Hermandad. Para mí fue una alegría muy grande cuando la incluyeron como Titular, porque siempre le he estado rezando a Ella y cada vez que me acerco al paso y veo la reliquia me alegro mucho de ello.
Domingo de Ramos: Mi mayor satisfacción.
Sábado Santo: La salida más elegante que debía existir en Constantina. Cofradía respetuosa donde las hubiera, eso debía ser.
1947: yo no estaba por aquel entonces en la Hermandad pero veo que se luchó fuertemente para llegar a donde hemos llegado hoy día.
1997: Día grandioso, día de alegría. Que me gustó mucho.

JJCC: Y ya para ir terminando, ¿Cómo ves la Hermandad en el futuro?
A:
Veo que puede seguir adelante, tranquilamente, por muchos años más, porque con los que ahora están y con la Juventud, que viene apretando fuerte, no hay nada de que temer.

JJCC: Pues llegamos al final, Andrés. Un honor haber escuchado sus vivencias y sentimientos.
A:
Gracias a vosotros, solo decir que le estoy muy agradecido a la Virgen de la Amargura y a todos los Titulares de la Hermandad porque les he pedido tantísimas cosas y me las han concedido que les estoy muy agradecido. Y a los hermanos, decirle que no decaigan y sigan con la lucha.
Un saludo.